28.7.11

El resto de nosotros;

Falta Trace, sepan disculpar u.u
Mi nueva vida no solo me afectaba a mí. También a mis hermanos. Pero tiene una gran capacidad de adaptación. Mi hermano pequeño, Braison, es dos años más pequeño que yo. Es el sensible de la familia (siempre tiene mucho cuidado con los sentimientos de los demás). Brazz, como yo lo llamo, puede venir a contarme cualquier cosa, y juramos con nuestro saludo secreto guardarnos los secretos más serios. No les voy a mentir (no se me suele dar bien eso de guardar secretos). Pero si Brazz me confía algo, no hay nada que pueda hacerme traicionar su confianza. Podrían amenazarme con un cuchillo, que yo no diría nada. Brazz y yo nos hicimos íntimos hace un año. No le quiero echar toda la culpa a la moda, pero creo que fue cuando un par de zapatillas Converse. Yo pensé, ok, ya no es un aspirante a niño sofisticado.
Noah es la benjamina de la familia y la comedianta. Es una listilla, y no se le escapa nada. Cuando Noah tenía cuatro años, una amiga y yo le preguntamos si podíamos maquillarla, y procedimos a pintarla como a un payaso. Le pintamos círculos de color rosa brillante en las mejillas y le perfilamos una enorme boca azul. Hoy todavía me lo echa en cara. Si alguna vez le pido maquillarla, me contesta: ·¡No, que vas a hacer que parezca un payaso!·, y no me deja.
Noah quiere que su habitación sea como el Arca de Noé. Tiene una gigantesca jirafa de peluche en un rincón y un caballo de peluche igual de grande en otro. Tiene peces, pájaros y un perro. Noah quiere tener tantos animales a su alrededor como sea posible. Eso es lo que ella y yo (y mamá) tenemos más en común. No hay nadie a quien le gusten tanto los animales como a nosotras.
El año pasado, mamá, papá y Brandi fueron a un concierto, y yo me quede haciendo de niñera de Noah. En cuanto se marcharon, Noah dijo: ·Tú eres la divertida. Quiero hacer algo realmente divertido·. ¿Quién era yo para discutirlo? Así que saque un cuenco grande y le eche jarabe de arce, Coca Cola, helado, nata montada, algunos caramelos y algunos confites por encima. Le di una cucharada a Noah y le dije: ·Veamos cuanta azúcar te cabe dentro·. Noah comió hasta que le entraron ganas de vomitar.
Luego, para darle a su aparato digestivo un tiempo para recuperarse, decidí regalar sus sentidos con un relajante tratamiento de belleza. Elabore una crema facial personalizada especial con huevos, miel, plátanos y… básicamente todo lo que se me ocurrió. Cuando mis padres entraron por la puerta, mamá pregunto: ·¿A que huele?·. La cocina estaba hecha un asco. Había comida por todas partes. Y mamá tenia razón, no olía demasiado bien. Pero por la mañana, lo primero que hizo Noah fue ponerse las manos en las mejillas y decir: ·¡Tengo los poros tan limpios! Mi piel esta suave como la de un bebé·. Yo le dije algo así como: ·Eso es porque eres un bebé·. Me alegra mucho seguir pudiendo experimentar momentos como esos. Detestaría perderlos.
Mis hermanos mayores ya no viven en casa, aunque siguen visitándonos a menudo, y cuando vienen lo dejo todo (excepto el colegio y los deberes) para pasar tiempo con ellos. Brandi es el ángel de la familia. Es la persona mas sincera y digna de confianza que se puede conocer. Aunque es nerviosa, también es muy buena chica. Trace es el despreocupado. No le importa lo que puedan pensar los demás de el. Trace es súper rockero (me encanta su banda, Metro Station). Si tuviera que clasificar a mi familia, diría que el es el que mas se parece a mi. O supongo que soy yo la que me parezco a el, porque es mayor que yo.
Ahora que estoy tan ocupada, soy muy consciente de cuanto tiempo paso exactamente con mi familia. Quiero asegurarme de aprovecharlo al máximo. No es que nos hayamos sentado y hayamos establecido reglas como “todo el mundo tiene que estar en casa los martes para comer asado” o “prohibido hablar con el celular en la sala de estar”. Nuestra casa es un lugar ruidoso y concurrido, con familia, amigos y animales yendo de aquí para allá. Aunque, como la mayoría de la gente tratamos de dejas las tensiones (y por supuesto el trabajo) fuera de casa. En casa, no soy ninguna celebridad. Todo el mundo me llama todavía por mi nombre, aunque, en vez de corearlo como en los conciertos, lo gritan para que recoja mi ropa sucia. En casa, simplemente soy alguien que tiene trabajo antes que la mayoría de los demás chicos. Lo bonito de nuestra familia es que todo lo que hago ahora son cosas que papá ha realizado durante tanto tiempo (antes de que yo empezara), que nadie les da demasiada importancia. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario